jueves, 1 de mayo de 2008

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Durante varias noches había estado pensando en este poema de Pavese. Ayer finalmente no soporté más. Lo busqué en la biblioteca de la universidad, lo releí en italiano (después de varios años en que sólo lo había visto en español), y me asombró quizá más que la primera vez. La siguiente traducción es mía, así que por supuesto la someto a la crítica. Sin embargo espero que se disfrute.
Helo aquí:


Verrà la morte e avrà i tuoi occhi
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Cosí li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla.

Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.

*
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
del amanecer a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra vana,
un grito acallado, un silencio.
Así los miras cada mañana
cuando te inclinas hacia ti misma
en el espejo. Oh amada esperanza,
aquel día también nosotros sabremos
que eres la vida y eres la nada.

Para todos la muerte tiene una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como ver en el espejo
el resurgir de un rostro muerto,
como escuchar un labio cerrado.
Descenderemos mudos en la vorágine.

Imagen: Ritual de lilas, de Mark Rothko
Cesare Pavese, Verrà la morte e avrà i tuoi occhi, Einaudi, Torino, 1951.
Traducción de Víctor Sampayo.

8 comentarios:

Prado dijo...

allá sepultados bajo diez largos años quedaron mis estudios de italiano, que hoy he vuelto a recordar con cariño. Ha escogido ud. un poema bárbaro! me parece que la emoción me nubla y no puedo opinar sobre la traducción, que ahora me parece justa. Traduttore traditore, sabe del adagio. Saludos

Animal de Fondo dijo...

Ya ustedes dos saben del atrevimiento de mi ignorancia, así que creo que no se sorprenderán si les digo que, sin saber una letra de italiano, no me cuadra que el "sola" no se refiera a ella, a la muerte, que me parece lo femenino del poema. Necesito que haya una coma después de "su te".

Roxana dijo...

magnífico...

Víctor Sampayo dijo...

Un brindis por la nostagia, señor Prado, porque esa misma chispa me impulsó a buscar un poema que no leía desde hace mucho tiempo. Y es cierto lo del adagio: el traductor siempre está condenado a discurrir bajo esa sombra.


Animal de fondo, tienes tu perspectiva y es muy válida. Sin embargo, creo que es igualmente posible que el poema esté dedicado a la mujer, a la muerte, o a la muerte como mujer. Supongo que Pavese también meditó en la polisemia de esa coma.


Me alegra verte de nuevo por aquí, Roxana, y me alegra más que lo hayas disfrutado. Nos seguimos leyendo.

Un abrazo a todos.

Ana dijo...

La filosofía somera en los ojos de la muerte. El destino de un bus que tomamos pero no sabemos cuando...
Muy bonito poema. Lo leí en el liceo y me encantó.

beso

Alexia Lefebvre dijo...

Me encantó el poema. Y tengo debilidad por Rothko. Saludos.

Gustavo López dijo...

El verso:

quando su te sola ti pieghi

Existe una versión en español:

cuando sola te inclinas

Debe incluir el «sola», aunque no me parece que el adjetivo califique a muerte.

Y este otro:

un grido taciuto, un silenzio.

me llevó a otra parte. Al silencio de Dios, en referencia a Auschwitz, en boca insólitamente del actual Papa.

Pensaba sobre el uso de «acallado», o, mejor, el adjetivo callado, en el sentido de: grito no pronunciado / no articulado, cuando leí lo siguiente:
Il Papa ad Auschwitz a mani giunte "Signore, perché hai taciuto? Perché hai potuto tollerare tutto questo?" dice Benedetto XVI, al termine del canto di lutto del Kaddish e l'accensione di un cero. 28-05-06. El diario La Croix, de París, comentó: "Benedicto XVI ha planteado la pregunta que todo el mundo hace, sea o no sea creyente: ¿Dónde estaba Dios en aquellos días? ¿Por qué calló?"

Víctor Sampayo dijo...

Un gusto tenerte por aquí, Ana, y espero que nos sigamos encontrando.

Alexia, algunos de tus textos me recuerdan un poco al silencio de este poema de Pavese.


Gustavo, te agradezco el tiempo y sobre todo la crítica. Tienes razón en cuanto al verso:
"quando su te sola ti pieghi nello specchio"
La palabra "sola" me gusta más en el original por la cantidad de significados que entraña, pero tuve mis dudas en mantenerla en la traducción porque está precedida por "su te", es decir, la traducción literal sería:

"cuando sobre ti sola te pliegas en el espejo",

frase que, aunque comprensible, resulta muy forzada en español. En suma, opté más por la acción que por la palabra.
Por supuesto, así volvemos al adagio que el señor Prado nos recordó al principio: Traduttore traditore.

En fin, abrazo a todos.